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Con la mirada en el futuro
Con la mirada en el futuro
Federico Ruiz Wilson
Miembro de la Asamblea Nacional de la Persona Joven
La Asamblea Nacional de la Persona Joven, creada por la Ley general de la persona joven, celebró el 29 de mayo dos exitosos años de funcionamiento e inicia un tercero lleno de expectativas, con el sentimiento profundo de lograr mayor incidencia en las instancias gubernamentales a fin de solventar los problemas que aquejan a las/los jóvenes costarricenses.
En el 2003, iniciamos el trabajo elaborando y discutiendo la primera política pública para la juventud creada por gente joven, en la que plasmamos, después de un diagnóstico serio, las principales líneas estratégicas para resolver las situaciones que para nosotros son más apremiantes y que van desde educación de primera calidad a la consecución de empleo según las vocaciones; desde la posibilidad de utilizar las nuevas herramientas tecnológicas hasta el acceso garantizado a la cultura.
Pronunciamientos. Emitimos también en este tiempo una serie de pronunciamientos sobre el acontecer nacional e internacional, entre ellos el apoyo masivo de la Asamblea contra la posición inicial de Costa Rica por la guerra en Iraq, la petición a la Caja de Seguro Social para que otorgue el antiguo hospital de Alajuela al Instituto Tecnológico de Costa Rica o el reconocimiento a destacados artistas jóvenes, como la Banda de Cartago que nos representó en el Desfile de las Rosas.
Quedan muchos retos: Son urgentes las reformas a la ley que nos regula Sus imprecisiones e incongruencias afectan de una u otra forma el actuar de la Asamblea, así como su presencia en órganos como el Consejo Nacional de la Persona Joven. Por otro lado, el plazo máximo de 3 años para la ejecución de la política pública de la persona joven es ajeno a la realidad y a hoy; a un año para que finalice lo dispuesto por ley, el plan de acción no está aprobado. Como parlamento joven debemos presionar mucho más a los legisladores para que se hagan las correcciones del caso.
Tareas pendientes. En el interior de la Asamblea también tenemos tareas pendientes. A pesar de contar con un buen reglamento de funcionamiento, no se han constituido todos los órganos de trabajo, la relación con los jerarcas del Consejo es pobre, la presencia en medios, ínfima y se ha cedido parte de la autonomía a instancias del Gobierno, pese a las valientes denuncias que han ejercido nuestros representantes en la Junta Directiva del Consejo.
En este nuevo período, nos vemos dichosamente enfrentamos a una fuerte mezcla de experiencias y cambios. Con gran motivación esperamos un nuevo rumbo que retome los principios esenciales de la ley, la política pública y la Asamblea.
-Vox Fritz Vox Dei- | 5:19 p. m. -------------------->
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