lunes, febrero 14, 2005

Oh paradoja!!!

Vamos a ver, el día de hoy 14 de febrero día de San Valentín (y de paso del amor y la amistad), llego a descubrirme una extraña paradoja.

En este día quisiera estar uno acompañado de alguien quien demuestre especial cariño, y también a quien demostrarle ese especial cariño. Veo a mis amigas y amigos, veo que la pasan bien, veo que están felices, veo que están donde merecen estar.

Pero sin embargo, así como anhelo y hasta cierto punto envidio ese situación en particular, de igual forma, cada vez que me ataca ese sentimiento, otro me viene en seguida: ¡QUE PEREZA!

Imaginarme con alguien, teniendo por una obligación casi inexcusable que celebrar esta fecha me da una pereza terrible. Soy una persona realmente poco romántica, y además me precio de serlo. Nada más falta pensar en eso para que dé gracias por estar solo en este día. Pero como hubiera dicho Galileo "y sin embargo se mueve..."

Por qué no puede ser la vida en pareja algo que sea 95% monotonía y 5% espontaneidad??? Por qué la gente se esfuerza en esta fecha el ser especial??? Por qué no mejor ser especial el día 6 de abril, o 24 de octubre???

Y no hago un llamado de esos "todos los días son especiales", al contrario, hago un llamado a que la menor cantidad de días sean especiales. Los días son días, y el placer de estar con una persona se vive dentro de uno, no se vive en los días. Pero en fin, qué sabre yo de esas cosas??? A lo mejor eso explica mi situación tan paradójica...

SALUD!

2 Comments:

At 7:26 p. m., Blogger Ericjms said...

Mirá... la espontaneidad sale por sí sola. Es muy fácil.

En realidad, estas varas del amor son fáciles. Se ven difíciles desde afuera, pero desde adentro es más fácil de lo que aparenta.

Además, a uno simplemente le nace ser espontáneo, especial, detallista.

 
At 9:38 p. m., Blogger F Ruiz said...

Ay si Ericj, que ñoño!!!! Nada fácil. Y la próxima vez que te encuentre te digo por qué estás meando fuera del tiesto con esa frase.

Ahora, projas como casi siempre tiene la razón. El amor es maravilloso. Pero el amor no va acompañado de culioladas y ñoñadas. Va acompañado de cosas mucho más trascendentales que un helado, una tarjeta, un globo o cualquiera de esas tonteras.

Y por último estoy de acuerdo con eso del sexo. Pero como estamos últimamente en ayunas, habrá que rezarle a San Caralampio a ver si acaso.

SALUD!

 

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